y no sin antes hacerse rogar durante un mes y medio, los técnicos de Cablevisión decidieron darse una vueltita por casa y hacernos el favor... de instalarnos Internet.
Ahora tenemos: una cable negro que rodea nuestro living comedor arruinando por completo nuestra decoración, una razón más para volver del laburo, calzarnos las pantuflas y no volver a asomar la naríz al invierno, y el comienzo de nuestra perdición... nos van a comer los piojos!!!
Lo que no tenemos: una excusa para volver a colgarnos tanto tiempo si escribir...
Vamos a ver cuanto dura el entusiasmo.
1 comentario:
Fantástico blog me gusta, muchas gracias por su edición con tan buen gusto felicidades, reciba un abrazo.
Felicidades
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